Nací en Buenos Aires, Argentina. Descubrí mi pasión por la escritura durante mis años de secundaria, allá  hace tiempo. 

 

A los quince años empecé a escribir relatos de terror, inspirada en mis autores favoritos: Poe y Lovecraft. A los dieciséis, se me ocurrió escribir una corta novela gótica titulada La rosa negra. Todo se fue al cajón. En esa época intenté escribir otras novelas pero no fui más allá de los primeros capítulos. 

 

Durante toda mi adolescencia continué escribiendo historias cortas que leía con mis hermanas. Juntas inventábamos personajes que protagonizaron casi todos mis relatos. 

 

Recién en el 2008 se me ocurrió escribir mi primera novela: El Mensajero, una historia épica juvenil muy diferente a lo que solía escribir, ya que no estaba inspirada en los ambientes macabros y terroríficos que tanto me gustaban. 

 

Mi mayor fuente de inspiración es el cine (también series, doramas y animés). Quizá, por eso trato de llevar lo cinematográfico a todas mis creaciones literarias. 

​

Actualmente, me dedico a escribir novelas románticas, paranormales y de fantasía, aunque me gusta experimentar con todos los géneros. Prefiero no encasillarme. 

​