Karen Delorbe
El clan de los cazadores
-Libro 1 de la trilogía DHAMPYR-
Un secreto guardado por generaciones.
Una atracción peligrosa.
Y un deseo imposible de ignorar.
¿Qué harías si un día descubrieras que no eres quien te han dicho? ¿Y si el chico que te gusta pareciera odiarte? ¿Qué sucedería si tu peor enemigo se enamorara de ti? ¿Y si la persona que más amas deseara matarte?
A veces, las cosas no son lo que parecen. Para Natasha, todo comenzará con una mordida.
Después de que un vampiro intentara matarla, Natasha se entera de lo que su hermano le ha ocultado toda su vida: es una dhampyr y su familia se dedica a la caza de vampiros. Aunque intenta seguir con su vida normal, ya nada volverá a ser como antes. En especial, tras descubrir que los vampiros no son seres de ficción. Ellos en verdad existen.
El destino de todo cazador está escrito con sangre.
Legado de sangre
-Libro 2 de la trilogía DHAMPYR-
Todo dhampyr sabe que el llamado de la sangre es imposible de ignorar.
Natasha ha pasado los últimos tres años tratando de olvidar. Vampiros… Sangre… Muerte… Ese es el mundo de los cazadores, un mundo del que ella ha intentado escapar y al que se ha prometido no volver jamás.
Pero de nada sirve huir del pasado. Este siempre regresa.
Una serie de inexplicables muertes le hace sospechar a Nat que podría haber un vampiro en la universidad a la que asiste. Además, un misterioso motociclista aparece para recordarle que es imposible huir del propio corazón… y de la propia sangre.
Lo quiera o no, la hora del despertar ha llegado.
Almas Condenadas
-Libro 3 de la trilogía DHAMPYR-
Todo cazador de vampiros debe estar dispuesto a cumplir con su deber, sin importar cuánto cueste.
Cuando el hermano de Natasha escapa de su prisión, ella decide llamar al más temible cazador de vampiros: su abuelo Pasco. Nat deberá sacrificar parte de sí misma y, para convertirse en una verdadera cazadora, tendrá que acceder a destruir aquello que más ama… sin piedad.
Sin dudar.
Sin temer.
Y, sobre todo, sin sentir.
¿Será ella capaz de ir en contra de sus propios sentimientos, sin perder su corazón en el proceso?
Para cazar a un asesino, hay que convertirse en uno.